por Mario Rabey
En un mensaje a una lista de correos, dije:
"En mi propia (y obviamente subjetiva y personal) apreciación, el miedo a la libertad es una de las principales creaciones de la modernidad".
En ese mensaje, me refería a un libro de Erich Fromm, cuyo título es, precisamente, "El miedo a la libertad".
"En mi propia (y obviamente subjetiva y personal) apreciación, el miedo a la libertad es una de las principales creaciones de la modernidad".
En ese mensaje, me refería a un libro de Erich Fromm, cuyo título es, precisamente, "El miedo a la libertad".
Al volver a leer el mensaje, por esa magia de los grupos y listas de correo, donde cada mensaje que envías te llega dentro de un paquete colectivo, como si vos fueses parte indisoluble de ese colectivo, me encontré con que -escrito como estaba-, el texto de mi mensaje se prestaba a otra interpretación.
Es decir: el miedo a la libertad (el miedo, y no el libro) es una de las principales creaciones de la modernidad. De esa manera, se impuso en el texto una afirmación más profunda que la inspirada por mi admiración a Erich Fromm.
¿La modernidad habrá creado -en la Europa Occidental del último milenio- la idea de libertad y, con ella, el miedo a alcanzarla? Quiero decir que Europa había perdido la idea de libertad -si es que alguna vez la había construido-, mientras que en Asia, la tradición hindú y luego hindo-budista desarrollaba una cosmovisión con la cual fue discrepando cada vez más la tradición dominante en Europa. En esa tradición, la libertad individual siempre ocupó un valor muy alto.
Y sobre Europa (o mejor dicho, la Civilización Euro-Estadounidense), aquí va una frase del propio Erich Fromm:
"La religión y el nacionalismo, así como cualquier otra costumbre o creencia, por más que sean absurdas o degradantes, siempre que logren unir al individuo con los demás, constituyen refugios contra lo que el hombre teme con mayor intensidad: el aislamiento".